domingo, 4 de noviembre de 2012

Contramar

En la colonia Roma, en la  calle de Durango a muy escasos pasos de la fuente de La Cibeles, se encuentra el restaurante "Contramar"... lugar que lleva ya muchos años y con mucho éxito, cosa que pocos lugares pueden presumir.

La decoración es sencilla pero apropiada para un lugar de pescados y mariscos. Es lo que es, sin tener que pretender nada mas, y en lo particular me parece bien, el único punto que encuentro es que las mesas están muy apretadas, no hay casi espacio, y de repente parece que se comparte la mesa con el vecino.

La carta esta bien cuidada, el formato de la misma es sobrio y bien cuidado, sin embargo, a mi parecer hay pocos platillos, aunque tienen una opción mas amplia de platos de sugerencia; estos últimos se encuentran en un papel pegado al menú, pero aquí si hay descuido al encontrarse muchas opciones en un papel pequeño, lo cual definitivamente derimita.

De entrada pedimos unos "huevos rotos" con chistorra, que si bien cumplen, a mi humilde juicio tienen la ligera falla de que las papas no están crujientes, sino ya muy aguadas, que sugieren que se frieron hace tiempo, sin embargo, y repitiéndome, cumplen.
También pedimos unos tacos de atún al pastor, que sí son una porción generosa y de buen sabor, acompañado de tortillas de maíz que se ve que están hechas en casa. Definitivo, buena recomendación.

De plato principal se pide un pescado contramar, un PÁMPANO, abierto, la mitad al perejil, la mitad en salsa de chile. Se nota a leguas la calidad del producto, el cual por cierto es muy generoso en cantidad, tanto que el mesero lo sugiere para dos o tres personas y cumple.

El servicio es bueno y profesional. Se nota la escuela, y en general no hay fallas. El único detalle es el Gerente, el cual viste una camisa polo de manga larga, que desentona totalmente con el uniforme de los meseros que es mucho mas formal. Eso, mas la falta de contacto y servicio con los comensales. Si bien no hizo necesariamente falta, hubiera dado un gran plus a la experiencia.

La falla llega con los postres, los cuales son bastantes genéricos, evidentemente son comprados, y si bien no están malos, de ninguna manera serían sobresalientes. El problema es el precio, en el que cada uno cuesta $83.00, lo que se me hizo, siendo muy francos, un robo, tomando en cuenta la calidad y cantidad de los mismos.

Los precios en general son justos, tomando en cuenta el tipo de restaurante que es, y el tipo de clientela con la que cuenta, pero los postres son un robo, siendo muy francos. El consumo promedio, deberá de rondar por lo menos en los $500.

En resumen CONTRAMAR es un muy buen lugar, de alimentos de excelente calidad y buen servicio.


provecho