Ubicado en mazarik, a una cuadra y media de Arquímedes se encuentra el
Melting Pot, un lugar de fondues que se encuentra en una casona redecorada
con muy buen gusto
Un detalle que normalmente no se reseña y es de suma importancia es el Baño,
en este caso el detalle es que es individual, pero bonito, arreglado con
buen gusto y lo mas importante es que está limpio.
La cristaleria es bastante sosa, tirando a corriente, estilo chillis o tgi
fridays, choca mucho con la decoración que es muy agradable, sobria, en
tonos medio gris-verde y con las sillas y booths tapizadas con un buen
estampado.
Las mesas son de marmol blanco y tienen al centro una parrilla electrica con
la fonduera toda de acero inoxidable que se ve bien... La verdad muy bien!
El menu es de una pasta dura negra con el logo en la parte de arriba, muy
padre; pero los interiores tienen un plastificado un poco grueso típico de
cadena americana (de hecho es cadena americana), que lo hace perder la
excelente primera impresión.
En el menu hay una especie de menú de degustación de 3 tiempos, además de
una pequeña sección de ensaladas, primeros tiempos que son fondues de queso,
pero también usan el termino "entree" que significa entrada en frances, pero
usan la terminologia gringa de plato fuerte, que sigo sin comprender porque
se usa así, aquí hay varias opciones en los fondues de plato fuerte que van
de carne, pollo, pescado, tipo teriyaki, etc.. Lo malo de este asunto es
que uno se debe de poner de acuerdo con su invitado en el tipo de coccion,
se entiende por el espacio para la olla, pero lo priva a uno de la
libertad.
Como primero pedimos la ensalada cesar que tiene nueces caramelizadas que no
van con la receta original, pero tampoco esta tán mal.
Pedimos después el fondue tradicional y muy grata sorpresa es que te lo
preparan en la mesa. Punto negativo importante, es que si bien siempre el
pan debe de ser de ayer, eso es para que quede crujiente, en este caso no lo
está, de hecho queda muy suave, seguramente porque lo almacén en alguna
bolsa se plástico... No gusta tanto y hace desmerecer el plato.
Como plato fuerte (entrée... (sic)) pedimos el fondue "land and sea", en el
cual traen trozos de carne, camaron y pollo, además de verduras (brócoli,
papa y champiñón) y ponen de acompañamiento varias salsas que van desde
gorgonzola a salsa asiatica picante. Así mismo ponen un par de salsas para
capear las proteínas antes de meterlas al aceite caliente.
De postre un fondue de chocolate (se puede escoger oscuro, de leche, etc..)
y traen fresas, platano, brownies, bombones y otros tantos para mojar en el
chocolate. Cumple
Del servicio podemos decir que fue un poco frío y ausente, el que salva la
noche es el ayudante que se encarga de llevar y preparar los fondues en la
mesa, el joven es amable y alegre.
Al final es una buena experiencia pero no como para volver.