lunes, 24 de septiembre de 2012

Rest Azul Condesa.. 2a visita

Había pasado ya algun tiempo de nuestra visita al Azul Condesa, y tomando en cuenta que era 15 de septiembre, decidimos ir a cenar ahí.

El lugar tenía varias mesas ocupadas, a un 75% de su totalidad.

Al restaurante a mi gusto le falta un poco de personalidad en cuanto a la decoración, no siento que haya ningun tipo de elemento que me lleve a pensar que estoy en un restaurante de comida mexicana, y no se trata de que haya banderitas por todos lados o papel picado o elementos prehispanicos, no!, no se trata de eso, pero me da la impresion de que tomaron el local y lo dejaron tal cual, sin hacerle gran cosa, por lo que le falta ese "je ne sais quoi" que me haga sentirme en Azul Condesa. Ahora bien, tiene un jardin muy agradable que te invita a quedarte.

Nos recibieron amablemente y nos llevaron a  nuestra mesa, donde el mesero llegó y nos ofreció algo de tomar.. y justamente ahí llegó el primer fallo. Las bebidas tardaron mas de 5 minutos en llegar, además de la agravante de que el bar estaba a dos pasos.

Finalmente llegaron las bebidas y nos ofrecieron los menús.. del cual escogimos para botanear un Salpicón de Venado, unos Panuchos y unos tamales de Chaya.. los 3 exquisitos.
Se le pide al mesero, una sangrita adicional que nunca llega, hasta que 10 minutos despues le recuerdo, se disculpa y dice que enseguida la trae, a lo cual yo espero que efectivamente sea enseguida pues el bar como ya mencioné esta muy muy cerca, pero demora otros 5 minutos.

De platos fuertes se pide un Chile en Nogada, de muy buen tamaño y sin que escatimen en la Nogada, tambien se pide unas Enchiladas rellenas de Huitlacoche en salsa verde que no tienen pierde, y su servidor pide un filete de res (hay la opcion de Venado, pero se me figuró muy pesado para cena) en Chichilo negro. Todos muy bien. Sin erclamo alguno, al contrario para felicitar al Chef Muñoz Zurita.

Ahora bien, los sanitarios estan limpios, correctos y bien diseñados. Mas que suficiente para cumplir cabalmente con ese punto fundamental de la imagen de un restaurante que nadie que reseñar, pero que considero importantísimos.

Pero el servicio sigue ausente. Tardan en aparecerse, hay que buscar al mesero.
Eventualmente a las 23:00 - 23:30 empiezan a retirar los servicios de las mesas desocupadas, con lo que es una clarísima señal de ya cerramos, ya nos vamos... y pues a uno no le queda mas remedio que pedir la cuenta. Se revisa y da la tarjeta, traen la terminal, se firma y el mesero se va... sin un gracias siquiera o un intento de sonrisa, después de que se les otorga un generosísimo 10%
Unos minutos mas tarde, salimos del restaurante sin un alma que diga "adios, vuelva pronto" o un sencillo "gracias"... pero no, nadie que detenga la puerta... nada...

Triste fin.
En resumen, muy buena comida, mal servicio que fue de mal en peor.

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